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textos D. PEDRO

DIEGO MESA DE LEÓN

En Las Palmas, como consecuencia de la existencia de una capilla de música en la Catedral desde finales del XV y del ambiente musical que se venía gestando desde finales del XVII con la llamada orquesta de aficionados músicos se realizan tertulias y reuniones musicales en casas privadas. En 1809 José Palomino crea la Orquesta de Las Palmas con el fin de abordar repertorios musicales modernos con una serie de músicos ligados a la catedral. Al fallecer este en 1810 se suceden una serie de directores hasta que en 1815 llega a Las Palmas el italiano Benito Lentini siendo nombrado maestro de capilla. La desaparición de la capilla de la catedral en 1828 debido a la disminución de las rentas por la división de la diócesis, hizo que sus músicos se organizaran en la población con una orquesta. Lentini fue el aglutinador de la orquesta de aficionados musicales y además, fue uno de los impulsores de la construcción del Teatro Cairasco que se inauguró en 1845 en cuyo edificio se establecería la sociedad Gabinete Literario. La obra del teatro llego a ser fundamental para la creación de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas ya que sirvió para consolidar la orquesta de Las Palmas y al mismo tiempo se crea una sección de música en el Gabinete. Los propios músicos de la orquesta son los que deciden fundar el uno de junio de 1845 la Sociedad Filarmónica de Las Palmas siendo los miembros de la inicial junta todos ellos consumados músicos con José Afonso Álvarez como presidente y director el propio Lentini. Los objetivos de la sociedad eran formar una orquesta estable, organizar conciertos y establecer una academia de música para la enseñanza de la misma. Pocos días después de su creación solicitan al Gabinete Literario les permita ocupar una sala del teatro e igualmente utilizar los atriles y bancos hasta que consigan los fondos necesarios para costear sus propios enseres y ubicación. Los músicos que habían formado la orquesta actuaban como complemento en las funciones religiosas y del teatro y como novedad añaden a sus actividades el organizar conciertos periódicos puramente musicales. El seis de noviembre de dicho año realizan el primer concierto con el fin de recaudar fondos para mejorar el instrumental de la orquesta y adquirir otros enseres. La reorganización de la Sociedad tiene lugar en 1866 durante el mandato de Diego Mesa de León con la incorporación de las enseñanzas musicales en la Academia, germen de lo que más tarde sería el Conservatorio de Música, de tal modo que a partir de entonces los maestros contratados lo serán de la orquesta y también de dicha academia.


Un hecho fundamental en la historia de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas, siendo presidente Diego Mesa de León,  fue la llegada a la ciudad de Bernardino Valle Chinestra en 1878 gracias a la recomendación de su maestro Emilio Arrieta y la gestión de Fernando de León y Castillo. Durante treinta años, hasta 1920, respaldado por su capacidad como director de la orquesta y compositor desarrolló una fructífera labor y fue un ejemplo de responsabilidad encomiable llegando a ser nombrado Hijo adoptivo de la ciudad donde fallecería en 1928.

DIEGO MESA DE LEÓN

En Las Palmas, como consecuencia de la existencia de una capilla de música en la Catedral desde finales del XV y del ambiente musical que se venía gestando desde finales del XVII con la llamada orquesta de aficionados músicos se realizan tertulias y reuniones musicales en casas privadas. En 1809 José Palomino crea la Orquesta de Las Palmas con el fin de abordar repertorios musicales modernos con una serie de músicos ligados a la catedral. Al fallecer este en 1810 se suceden una serie de directores hasta que en 1815 llega a Las Palmas el italiano Benito Lentini siendo nombrado maestro de capilla. La desaparición de la capilla de la catedral en 1828 debido a la disminución de las rentas por la división de la diócesis, hizo que sus músicos se organizaran en la población con una orquesta. Lentini fue el aglutinador de la orquesta de aficionados musicales y además, fue uno de los impulsores de la construcción del Teatro Cairasco que se inauguró en 1845 en cuyo edificio se establecería la sociedad Gabinete Literario. La obra del teatro llego a ser fundamental para la creación de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas ya que sirvió para consolidar la orquesta de Las Palmas y al mismo tiempo se crea una sección de música en el Gabinete. Los propios músicos de la orquesta son los que deciden fundar el uno de junio de 1845 la Sociedad Filarmónica de Las Palmas siendo los miembros de la inicial junta todos ellos consumados músicos con José Afonso Álvarez como presidente y director el propio Lentini. Los objetivos de la sociedad eran formar una orquesta estable, organizar conciertos y establecer una academia de música para la enseñanza de la misma. Pocos días después de su creación solicitan al Gabinete Literario les permita ocupar una sala del teatro e igualmente utilizar los atriles y bancos hasta que consigan los fondos necesarios para costear sus propios enseres y ubicación. Los músicos que habían formado la orquesta actuaban como complemento en las funciones religiosas y del teatro y como novedad añaden a sus actividades el organizar conciertos periódicos puramente musicales. El seis de noviembre de dicho año realizan el primer concierto con el fin de recaudar fondos para mejorar el instrumental de la orquesta y adquirir otros enseres. La reorganización de la Sociedad tiene lugar en 1866 durante el mandato de Diego Mesa de León con la incorporación de las enseñanzas musicales en la Academia, germen de lo que más tarde sería el Conservatorio de Música, de tal modo que a partir de entonces los maestros contratados lo serán de la orquesta y también de dicha academia.


Un hecho fundamental en la historia de la Sociedad Filarmónica de Las Palmas, siendo presidente Diego Mesa de León,  fue la llegada a la ciudad de Bernardino Valle Chinestra en 1878 gracias a la recomendación de su maestro Emilio Arrieta y la gestión de Fernando de León y Castillo. Durante treinta años, hasta 1920, respaldado por su capacidad como director de la orquesta y compositor desarrolló una fructífera labor y fue un ejemplo de responsabilidad encomiable llegando a ser nombrado Hijo adoptivo de la ciudad donde fallecería en 1928.

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